Patrones de mantas para días de invierno

Ahora que vivo en Barcelona (lo voy a repetir muchas veces hasta que me acostumbre) me he dado cuenta de que en muchas casas no hay calefacción. Yo que en Madrid me paso todo el invierno pegada al radiador como un sandwich mixto y creo que echaré de menos sentir el calor en los pies cuando ando en calcetines por la cocina. Así que estoy pensando en tejer una manta de emergencia. Esa que lo mismo te arropa en el sofá viendo la tele, que en el sillón leyendo o te cubre los pies en la cama una noche de lluvia.

No me quiero volver muy loca, con una manta sencillita me conformo. De tamaño mediano, que no pese mucho. En la que no haya que utilizar millones de ovillos caros. De aguja generosa.

He estado mirando patrones y me quedo con 5 diseños sencillos y bonitos:

1. Manta de cuadros a 2 colores de punto bobo (o musgo): creo que no hay nada más fácil de hacer que, sin embargo, quede tan resultón. Un aplauso grande para el blog La Bufanda de Lana porque este patrón está en mi top 10 de manualidades favoritas. ¡Olé!

 

2. La manta de la vida en punto rombo relieve: me gustaría mucho que volviera este proyecto solidario que se hizo el año pasado por Siria porque logró unir a muchas tejedoras entorno a un mismo objetivo, ayudar a los que más lo necesitan. Este patrón de Pearl Knitter es precioso precioso precioso y se me merece una mención muy especial.

 

3. Manta de punto chevron o zig zag: este ejemplo de Lanukas es increíblemente precioso por la combinación y la gama de colores. Apunta –gris claro, gris marengo, blanco roto y mostaza– es la clave.

 

4. Manta a punto de arroz: el secreto está en hacer vueltas de puntos impares y pasar el primer punto sin tejer. Este ejemplo de WAK es una labor preciosa y en color blanco crudo, pega en cualquier casa del mundo.

 

5. Manta de ganchillo XXL con punto alto: no podía faltar el crochet en este repaso sobre mantas hechas a mano. La textura es más divertida que en el punto a dos agujas y no necesitas soportar el peso de la labor en los brazos, lo cual se agradece mucho.

 

¿Con cuál te quedas? Yo me he enamorado mucho de la primera en verdad pero encantaría llegar a tener el nivelazo, el tiempo y el dinero para hacerlas todas.