Objetivo: ser la más guapa de la oficina

Crónicas, Lifestyle

En mi post de la semana pasada hablé de mis propósitos de 2021. El cuarto era comprarme ropa y salir a la calle sintiéndome mejor. Pensando mucho sobre este tema llegué a la conclusión de que quería ser «la más guapa de la oficina» como concepto resumen.

Pese a lo que pueda parecer a primera vista, esta frase superficial y competitiva tiene un transfondo profundo y francamente personal. Para mí es ser una persona bien vestida, segura de mí misma, divertida, que irradia luz y algo positivo.

No es una cuestión de belleza tal cual, sino más de actitud, de preocuparme por mí misma y amarme y respetarme, por dentro y también por fuera. Tener estilo, personalidad, un discurso, un criterio, fuerza, valor, una voz propia. Quería entrar en la oficina cada día pisando fuerte y recibiendo las miradas de admiración de mis compañeros y compañeras, sintiéndome guapa y preparada para enfrentar el día.

Hasta ahora me cuesta mucho visualizarme con un look en concreto. Tengo 3 o 4 piezas que me gustan y que repito hasta la saciedad cuando no sé qué ponerme. Mucha de mi ropa me queda pequeña y por inestabilidad económica no he invertido mucho en ésto en los últimos años. Mi armario es de minimalista avanzada.

Además, mis problemas de autoestima también han influido en que al ir a comprar ropa y entrar en el probador, muchas veces haya vuelto a casa con las manos vacías porque nada es lo suficientemente bueno o necesario o barato para mí. (Luego en regalos para otras personas soy todo lo contrario, cuanto más, mejor… pues eso, todo mal).

Que conste que ser la más guapa de la oficina no quita que otras y otros lo sean también, no es tener el primer puesto, es participar en la «competición» y no darme por vencida ya desde el principio.

¿Cómo lo voy a hacer?

Paso 1

No tengo ni idea pero por lógica lo primero es comprar ropa. Mi drama es que antes tenía una serie de tiendas y marcas fetiche cuya ropa ya no me gusta o han cerrado y hace tanto tiempo que no compro, que no conozco tiendas nuevas.

Como por algún sitio hay que empezar, me gustaría:

>> Recurrir a las marcas de las que tengo ropa ya y ha salido buena como Ichi, Pieces o Nümph.

>> Echar un ojo a algunas marcas que me llaman la atención como Compañía Fantástica, Indi & Cool, Anonyme o Meisïe.

>> También recurrir a las tiendas de siempre como Pull&Bear (que solía ser mi tienda favorita en el mundo), Stradivarius y Zara.

>> Dar una oportunidad a tienda nuevas como Ameè, Mulaya (en el escaparate da el pego al menos).

>> Mirar en Asos.

Si ahorro mucho y me vuelvo loca me encantaría tener un jersey bordado a mano por Lanusa para La Casita de Wendy , pero esto es muy caro y dentro de mí me da cargo de conciencia. Depende de lo mucho que sienta que «me lo he ganado».

Paso 2

El segundo paso sería tener claro qué me gusta, con qué me siento guapa y representada. Para ello, hay ciertas prendas que me llaman la atención. Por ejemplo:

>> Abrigos. Este año me han gustado mucho los largos de paño, estrechos y de colores oscuros.

>> Faldas. Me obsesionan las midi, ya sean con un poco de vuelo plisadas, como con botones en el frente.

>> Chaquetas vaqueras. De Levi’s, de toda la vida o un poco más largas de lo normal.

>> Accesorios para el pelo. Después de ver Emily in Paris, me flipan las boinas y los pañuelos para el pelo.

>> Los pichis con blusas abullonadas debajo y de lunares (gracias Camille).

>> Las vans granates, las de lunares de colores, las bajitas y las Converse de bota alta o baja, blancas o negras.

>> Jerseys ajustados y las camisetas de manga larga de canalé.

>> Bodies negros que hagan algo interesante en la espalda y los de yoga con tirantes finos.

>> Camisetas de chico divertidas, con mensaje, divertidas, frikis, diferentes.

>> Pantalones pitillo, los pesqueros y con cintura muy alta. Azules, of course.

>> Bragas de tiro alto negras con transparencias y encaje.

>> Sujetadores sin relleno con encaje.

>> Bolsos cuadrados, pequeños, negros, con algo dorado, quizá con cadena.

>> Gafas sin moldura, moldura transparente, moldura solo arriba, de los 50, con cat eye, de colores, doble montura, divertidas y diferentes.

>> Labios rojos waterproof.

>> Pelo rubio o castaño claro.

>> Flequillo a lo Zooey Deschanel o Alexa Chung.

Paso 3

Ahora toca crear looks con todas estas prendas y visualizar la persona que quiero llegar a ser. He seleccionado algunos outfits que me gustan.

De este primer look me gusta la falda abotonada, el jersey con el detalle abullonado en los hombros y el flequillo cortina, también el color rojizo es precioso. Me gusta que lleve la camiseta por dentro de la falda y esa pose esbelta y segura.

De este segundo look me gusta el jersey de rayas marineras combinado con el mostaza de la falda larga abotonada y el pañuelo del pelo. De la actitud me gusta que es una chica moderna, despreocupadas y que disfruta de las cosas sencillas.

De este tercer look me gusta el abrigo largo, las gafas, el pelo, el uso de las zapatillas y el pitillo. Me flipa la cara tan angulosa y las mangas recogidas. Un look lleno de básicos pero estiloso.

De este cuarto look destaco el abrigo de paño oscuro y pegadito al cuerpo. Los pantalones de tiro alto pero más anchos por abajo algo pesqueros me encantan. El bolso cruzado es muy yo. El jersey ajustado negro y esa pose de aquí estoy yo, me molan.

Este pichi con blusa por debajo me chifla, ojalá la blusa fuera menos transparente pero me lo pondría sin pensarlo.

Por último, este look con falda midi y chaqueta vaquera algo larga con zapatillas, bolso cruzado, gafa, pelo rubio me gusta muchísimo.

Paso 4

Toca revisar las debilidades de este plan, aquellas prendas que tengo menos claras y que rompen un poco cualquier outfit.

>> El calzado. No solo de zapatillas se vive y me cuesta encontrar zapatos, botas y calzado de vestir de invierno que me guste y sea cómodo. Tengo algunos botines de tacón ancho que nunca me pongo, unos zapatos «castellanos» con algo de plataforma a los que casi siempre recurro, ninguna bota más que de agua y unos zapatos cerrados con hebillas que suenan mucho al andar.

>> No uso casi camisas, tengo una cuadros a la que he dado mucho uso pero no sé muy bien combinarlas. Tampoco tengo la típica blanca que siempre dicen que es un buen fondo de armario.

>> Soy muy básica de camiseta + jersey + pantalón + zapatilla para no pasar frío pero me aburro infinito.

>> El mundo vestidos que tanto me gustan ha quedado fuera de esta búsqueda porque últimamente no encuentro ninguno que me apasione.

Paso 5

Las conclusiones.

>> Pensaba que este ejercicio sería más complicado pero si en lugar de planteármelo como un concepto grande e intangible, lo bajo a tierra, veo que no es para tanto. Es comprar un abrigo bueno, faldas de colores bonitas, jerseys calentitos y gustosos, pantalones un poco diferentes a los pitillos de siempre, ajustar un poco las prendas al cuerpo y confiar en nuevos materiales y estampados.

>> Todos los looks que me gustan los llevan chicas hiper mega delgadas a las que todo les queda bien y son rubias, cosa que no tiene nada que ver conmigo porque soy fuerte y castaña con poca frente y el pelo encrespado. Debería ajustar las expectativas a mi cuerpo y mi forma de ser.

>> Para conseguir el objetivo pleno necesito trabajar al mismo tiempo en otros propósitos como mejorar mi alimentación, hacer ejercicio y aprender a ser mi mayor fan. Sino, la ropa sola no lo consigue todo.


Para terminar, esta semana leí una frase que me hizo pensar mucho:

Si no eres feliz con lo que tienes, tampoco lo serás con lo que te falta.

Gracias por leer esta entrada tan larga y personal. En mi escritura me ha acompañado Lana del Rey y Bad Gyal, musas del estilo, cada una a su manera, sospecho que a las dos les molan las sandalías con blin blin.

¡A ser, trabajar y lucir felices!

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